martes, 17 de marzo de 2009

LOS DOS MAGOS

Juan, era un niño rodeado de felicidad y amor. Tenía unos amigos muy simpáticos, eran los mejores amigos del mundo para él. Se llamaban Rafa y Marcos, eran mellizos, pero eran como amigos no como hermanos. Después estaba Alberto y finalmente María, que era la única niña del grupo. Todos juntos eran vecinos de un barrio muy pequeño y con dinero. La casa más grande era la de María; tenía piscina exterior, piscina climatizada, campo de fútbol, sala de juegos… Se lo pasaban muy bien allí, todo era perfecto.
Una noche se fueron a dormir muy pronto y contentos: al día siguiente celebraban la fiesta de cumpleaños de María. Ella tenía preparada una gran fiesta. Todos estaban muy emocionados.
El gran día llegó; Juan, Rafa, Marcos y Alberto se levantaron y fueron a jugar a casa de Maria. Se lo estaban pasando muy bien, y llegó la hora de comer. Comieron tranquilamente se lo pasaban muy bien de mientras que los padres estaban a dentro hablando de sus cosas.
Llegó la hora del postre: había helados! Y después... pastel de chocolate! Le regalaron una bici, muñecas, ropa… pero sobretodo amor de sus amigos.
De repente escucharon un ruido que les asustó. Los padres fueron a mirar que pasaba y en un instante salieron dos señores tapados, que rápidamente se llevaron a Juan. Todo el mundo estaba llorando y preocupados. Llamaron a la policía.
María salió corriendo rápidamente, todos la intentaban parar pero no pudieron.
Ella iba a buscar a Juan, sabia porqué lo habían cogido. Juan tenía poderes especiales igual que sus padres, lo mismo pasaba con María. Llegó al bosque y vio una casa blanca muy grande, la misma donde la habían retenido antes a ella. Enseguida entró con cuidado, por suerte no había nadie. De fondo se escuchaban gritos muy fuertes. María los siguió y pudo encontrar a Juan entre todas aquellas habitaciones. Estaba atado con una cuerda en una silla, en medio de una habitación oscura. María encendió la luz, le sacó la cuerda y salieron corriendo.
Mientras iban corriendo para casa, vieron a los secuestradores y se escondieron detrás de unos arbustos. Entonces Juan le pregunto a María que cómo lo había encontrado. María se lo explicó: ella también tenía poderes y la habían secuestrado antes.
Juan se desmayó por la sorpresa y María lo intento despertar como fuese.
Cuando por fin los secuestradores no se veían, Juan se despertó y fueron para casa. De camino se encontraron con un policía y explicó todo lo ocurrido.
Los llevaron a casa de María donde estaban todos sus amigos esperándolos, mientras una patrulla de policía iba en busca de los delincuentes.
Y los amigos pudieron acabar la fiesta de cumpleaños de María a lo grande.