EL INCENDIO

Estábamos a finales de Junio y el colegio estaba a punto de terminar. Yo y mis amigos Juan, Alberto i otros en aquellos días quedábamos por las tardes y íbamos al bosque, allí había muchos pájaros y insectos.
Nos servia como diversión observar el pueblo desde lo alto del bosque para observar todo lo que pasaba.
Un día estábamos en casa de un amigo por la noche observando el cielo que estaba lleno de estrellas, que por su dimensión parecían planetas y observamos que salían unas llamas impresionantes de la casa del lado del bosque, la casa de Jorge un niño de la otra clase, que en esos momentos estaba de vacaciones en Alicante.
En seguida llamamos a los bomberos que acudieron muy rápidamente dada la cercanía de la casa al bosque. Las llamas cuando llegaron los bomberos ya habían alcanzado el bosque y empezaban a quemar los árboles más cercanos.
Cada vez llegaban más bomberos y toda la gente del pueblo se movilizó con mangueras y cubos de agua para ayudar. La casa de Jorge estaba totalmente calcinada y el bosque estaba siéndolo sin que ni los bomberos ni la ayuda ciudadana pudieran apagar el fuego, cada vez más peligroso ya que en aquella noche hacía un viento espantoso.
El día siguiente el fuego había terminado con el bosque y estaba quemando una urbanización, la más rica de la provincia.
Al cabo de dos semanas se logró extinguir el fuego por completo ya habiendo calcinado miles de hectáreas, bosques, casas y cuatro victimas mortales.
Cuando regresaron al colegio en Septiembre, estaba en condiciones lamentables por esto ahora las clases se hacían en barracones y el fútbol el principal juego del patio ya no podía jugarse ya que los barracones ocupaban el patio.
Aún estaban los policías estos días investigando el que pudiera haber provocado que la casa de Jorge hubiera sido calcinada si no había nadie.
El día siguiente oímos la noticia de que el fuego fue provocado por dos compañeros de clase, que por el odio que le tenían a Jorge habían acudido a su casa con bengalas y querían que chocaran con la pared de la casa para calcinarla; con la mala suerte de que choco con una persiana que se encendió y provocaron el incendio.
Estos chicos no habían dicho nada a nadie y se lo tenían callado aún que estos días tenían una actitud más desapercibida eran unos chicos un poco extraños sobretodo Miguel que tenía una actitud de desprecio por todo.
Al final estos chicos fueron visitados por psicólogos y evitaron de ir al reformatorio por este hecho.