martes, 17 de marzo de 2009

NIÑO O NOMO

Estaba seguro que en el bosque no había ningún nomo que le pareciese peligroso.
El iba a la escuela cómo todos los niños de su edad, pero él tenía una cosa que nadie sabía y que ni él comprendía de una manera rara y misteriosa.
En su casa todo el día estaba pensando en lo que decía la gente pero la verdad él no le importaba mucho, porque, tal vez la gente no supiese lo que le pasaba; pero puede ser que en su oscura i profunda alma hubiese un pequeño y misterioso grano de felicidad, por qué él no era muy bueno en hacer amigos. Desde pequeño él vivía en su planeta y parecía que ningún otro niño pudiese ser amigo suyo, desde fuera parecía un niño pequeño con ganas de descubrir el mundo pero a la verdad no era como todo el mundo creía. Su casa de verdad era el bosque estaba seguro y alegre y que nadie no lo podía molestar porque según él le protegía un nomo llamado Felicidad. Era verdad que ese nombre no parecía de una nomo de esos del Papa Noel.
El tiempo pasaba y él se iba haciéndose mayor. A consecuencia de que pequeño no tuviera amigos en el instituto y nadie quería hacer los trabajos con el le parecía que era una niño raro con que vigilar “y además si no lo conozco no me acerco”.
La verdad él pensaba que era un bicho raro que no tenía ganas de vivir y es que en realidad él no se acordaba por que de pequeño no había tenido ningún amigo. Si él a hora pudiese retroceder en el pasado y comprender que había pasado seria básicamente más fácil tener amigos.
Estaba en el la clase cuando de repente la profesora de lengua pidió un trabajo y se hicieron los grupos. Él asumía que se quedaría solo pero se le apareció un niño muy simpático. No sabía su nombre ni tampoco quien era. mientras tanto todos los otros se reían de él porque había ido con el chico raro de la clase. Él no les hacía caso pero se comenzaba a poner más histérico todavía.
El niño no sabía cómo actuar porque nunca había tratado con gente de su edad. El trabajo le salio fantástico pero el chico en momentos no sabía cómo comportarse porque tenia miedo hacer una tontería. Esa relación de compañeros cada vez se fue hiciendo más intensa.
El final todo era de color de rosa por fin el tenía un compañero a que explicar los problemas pero no tenia la confianza suficiente para decirle lo que le pasaba pero un día o otro a alguien se lo tenia que contar pero tenia miedo como se lo tomaría. El final el chico decidió no contárselo porque tenía miedo a quedarse solo otra vez y pensaba mejor que aya un secreto entre nosotros dos. Lo decía para calmar sus ansias de decirlo pero en parte no lo quería decir tenia miedo a contarlo y que no le volviese a dirigir la palabra.
El final de esta historia no importa; pero tenéis que saber que todo el mundo tiene secretos i es importante respetar las decisiones de los demás.