martes, 17 de marzo de 2009

FICCIÓN O REALIDAD

Era un día como cualquier otro, yo aquel día me disponía a ir a la escuela, cuando de pronto, oí un fuerte ruido a mi alrededor. De pronto, no pensé en nada más que en aquel horrible estruendo y en que diablos podía ser. Mire rápidamente hacia mi alrededor, pero no vi absolutamente nada de lo que uno se podía imaginar. Allí, al lado de la parada de autobuses, se hallaba un inmenso bosque, un bosque nuevo, un bosque que nunca había estado allí. Deprisa, y sin importarme las otras tareas que yo tenia pendiente por hacer, me adentre en las profundidades de aquel inmenso bosque, que se ubicaba en el corazón de la ciudad. De pronto, me encontré en medio de la nada, sin saber que hacer ni a que recurrir. Pensé i pensé durante mucho tiempo, hasta que al final me dio algún resultado, me acorde de repente que en el bolsillo trasero de mi nueva chaqueta de cuero, se hallaba mi teléfono móvil. Recurrí rápidamente hacia el, con la finalidad de encontrar a alguien disponible que me pudiera dar de su ayuda. Me acorde de mi mejor amigo Alex, el siempre llevaba el móvil encima i seguro que estaría encantado de echarme una mano. Cuando ya tenía el teléfono en la mano para llamar, de pronto, empezó a hacer una señal de llamada, alguien me estaba llamando. Seria mi madre porque estaba preocupada? Seria el profesor de literatura porque no había llegado aun a su clase? Quien seria? Eso me preguntaba yo. Lo cogí rápidamente y sin pensar mucho, pero un poco asustado por quien podía ser. En cuanto lo descolgué solo se oyó una voz muy fuerte, parecía de un señor mayor, parecía una voz de alguien de otro planeta. En su voz, podía distinguir perfectamente que aquella persona no era de este país, parecía ser argentino. Podía oír perfectamente que aquella voz me decía algo, pero estaba tan obsesionado en pensar de que individuo se podía tratar, si lo conocía… que no me pare a pensar lo que me decía, el mensaje que me quería dar. Al final, conseguí oír que aquella temible voz me decía:
-Hoy a las 5 en medio del bosque, solo.
Y sin que yo pudiera decir nada, colgó.
Tenía miedo, porque allí no había cobertura, estaba solo y sin nadie con quien hablar de aquel suceso…pero yo sabia perfectamente que había una salida a todo aquello, porque si había entrado en un bosque que nunca había estado allí, y que ahora se ubicaba en medio de la gran ciudad, tendría que haber una remota posibilidad de salir de todo esto. Al final de pensar en todo aquello tan extraño, me pareció estar en uno de aquellos juegos en los cual yo jugaba a muy menudo, uno de aquellos juegos de marcianitos, en los cual el protagonista de la historia siempre perdía…
De pronto, analicé a fondo mi situación, no sabia si aquel concepto seria el adecuado para anomenar esta situación de caso “paranormal”, pero… ¿estaba yo dentro de uno de aquellos juegos en los cual yo jugaba muy a menudo?
Pensé en el juego, y me di cuenta que yo ya sabia que pasaría, después de que el personaje recibiera aquella llamada tan sumamente intrigante, aparecían de todos los lados un montón de horrorosos monstruos que normalmente no podía detener i siempre devoraban al personaje. ¿De verdad me iba a pasar a mi eso? No, no podía ser posible, de ninguna de las maneras. Solo cabía una remota posibilidad de que me hubiera quedado atrapada en aquel monstruoso juego. Pero era posible? De repente, me acorde que en medio de aquel frustrante bosque, en una ladera, se encontraba una pequeña casita en la que el personaje podía ir a refugiarse de los ataques de aquellos malditos monstruos. Con todas las fuerzas que tuve corrí para ver si de verdad se encontraba allí aquella casita, en la que poder estar a salvo, pero no, la casita no se encontraba allí. De repente, sentí un montón de sensaciones a la misma vez. Alguna de ellas se parecía al pánico, pánico por no haber encontrado la casita en la que me había de refugiar si me venían a atacar, peo una gran satisfacción, alivio y a la misma vez alegría, porque cabían diversas posibilidades de que todo aquello solo fuera un sueño, y por suerte se estuviera a punto de terminar. Y si, efectivamente, yo estaba en razón. De pronto, oí una fuerte voz que decía:
-Venga va Raúl, que ya es hora de ir al colegio, date prisa que sino llegaras tarde!
Si, no sabia porque se oían esos gritos en medio de mi historia, pero me sentí muy aliviada por esto. Si, efectivamente eso seria todo un sueño, y a mi nunca me ocurriría nada malo, estaba a salvo.
No sabía las respuestas a todas esas miles de preguntas, pero de repente me desperté en mi habitación. I me dije:
-Todo esto ha estado un sueño! Nada era real!
De pronto sentí un gran alivio, sentí una gran satisfacción, de que toda aquella pesadilla se hubiera terminado de una vez por todas.
Baje las escaleras de mi casa de un tirón, intentando no tropezarme con nada, cuando en el calendario de la cocina vi que estábamos a día 14 de junio. Yo sabia perfectamente que todo aquello había estado tan solo un sueño, y no tenia razón para preocuparme de nada, pero…estábamos a 12 de junio la última mañana que mire el calendario. Había transcurrido todo un día entero dentro de un supuesto juego?
Nunca supe del cierto lo que sucedió, que había pasado dentro de aquel misterioso juego y si de verdad había transcurrido todo un día entero dentro de aquel sueño. Podía ser cierto?