MI DETECTIVE SECRETO

Yo vivía en un barrio pequeño de Berlín, llamado Santos, era un barrio muy sucio, la gente era muy tacaña y no tenían educación. Pero mi familia era diferente, sobretodo mi padre, era una persona muy amable y siempre daba alguna cosa a los más necesitados.
Solo tenia un defecto, no confiaba en mi, supongo que era porque no traía muy buenas notas en casa o porqué a veces me iba de casa sin avisar y después cuando volvía no le quería decir donde había estado.
Pero lo que más me sorprendió de mi padre fue cuando me puso un detective sin que yo lo supiera. Es una historia muy larga, todo empezó cuando un domingo yo estaba con mis amigos en el bosque jugando al fútbol, pasamos toda la tarde jugando y pasándolo bien. A las ocho volvimos a casa, yo volví solo y note algo raro que me seguía, me pare muchísimas veces para ver quien había detrás de mí, pero no veía a nadie, estaba solo. Cuando llegue a casa no le dije a nadie lo que me había pasado porqué no quería preocupar a mis padres. Estuve toda la noche pensando en que podría perseguirme pero no se me acudía nada, no pegué ojo en toda la noche.
Al próximo día cuando iba al colegio volví a notar la misma sensación, pero esta vez no me pare a mirar, corrí tanto como pude y llegue tan pronto al colegio que aún no habían abierto. Al cabo de un rato llegaron Helena y Lidia, mis mejores amigas, y nos fuimos a dar una vuelta. Almorzamos al bar de la esquina “Berberecho”. Estuvimos charlando un rato. Les explique la sensación que notaba hacía unos días. Ellas me dijeron que podía ser imaginación mía, pero yo estaba convencido que no era imaginación mía y lo tenia que investigar. Intente convencerlas para que me ayudaran, y me costo mucho porqué son muy tozudas, pero lo conseguí.
Quedamos a la mañana siguiente para ir al colegio junto. Todo parecía que iba bien y que yo no estaba notando nada raro, pero cuando estábamos a punto de llegar mis dos amigas me avisaron que un hombre con gafas y sombrero nos estaba mirando de una forma muy rara y sospechosa. Teníamos que hacer algo y se nos acudió un plan que consistía en separarnos y que después ellas se pusieron detrás de aquel hombre. Funciono a la perfección, pero de repente aquel hombre se me estaba acostando cada vez más y yo me puse a caminar más rápido para que no me cogiera. Mis amigas se daron cuenta y se pusieron a correr y saltaron sobre aquel hombre, yo corrí hacia el i también salte para ayudarlas. Cuando le teníamos inmovilizado, le llevamos al medio del bosque para interrogarle, nos digo que le mandaba a espiarme mi padre, yo me enfade mucho. Les dije a mis amigas que se encargaran de el mientras yo iba a mi casa a pedirle explicaciones a mi padre. Me dije que era verdad que me había puesto un detective porqué no confiaba en mi, me pidió disculpas, las acepte, pero le dije que tenia que confiar en mi y que ha partir de ahora le diría a donde iba cuando salía. La Helena y la Lidia se ocuparon muy bien del detective, aprendió una buena lección.